No se tira la comida. Esta frase que nos puede recordar a nuestros padres, la deberíamos poner en práctica y ser una máxima constante en nuestro día.
Pero, si eres un poco desastre con las compras y la comida, y al final, adquieres alimentos que se ponen en mal estado, puedes seguir los siguientes consejos:
–Plátanos. Puedes congelar los que se están oscureciendo para después usarlos para hacer galletas, batidos, helados…
-Frutos secos. Para aquellas nueces, almendras y otros frutos secos que ponen rancios, puedes tostarlos. Así quitarás ese sabor a humedad.
-Galletas. Si tienes un paquete de galletas abierto y éstas se han puesto un poco blandas, puedes triturarlas con una batidora o una picadora. Posteriormente, puedes utilizar las migas para hacer la base de un pastel.
–Legumbres. Por un lado, si sobran garbanzos, se puede preparar un hummus o unos falafel. Por otra parte, si tienes lentejas, puedes hacer un puré. Puede sorprenderte.
–Queso. El queso seco se puede rallar para la pasta. Los restos del cremoso se pueden fundir para elaborar una salsa.