La firma búlgara Dukyana ha desatado la polémica con una de sus prendas, ya que podría ser perfectamente una bufanda o un vestido, o las dos cosas juntas.

Lo que está claro es que protege del frío invernal gracias a su larga y gruesa capa que va desde el hombro hasta el tobillo.

Pero, lo peor es su precio, puesto que pagar 280 dólares por una manta, puede ser una opción un poco cara y no precisamente rentable para nuestro bolsillo.

Además, no es que parezca muy cómoda, ya que no tiene agujeros por los que sacar los brazos. Por lo que, parece que nos encontramos en medio de una carrera de sacos de patata.

Aunque, como saco de dormir quizás sea calentito, quién sabe.