Un grupo de ingenieros biomédicos de la Universidad de Duke han desarrollado un parche cardíaco para reparar el tejido cardíaco dañado por ataques cardíacos. Un artículo, publicado en Nature Communications, explica cómo este parche representa un enorme avance en la reparación del músculo cardíaco muerto.

En un ataque al corazón, las partes dañadas del tejido del corazón mueren y no se regeneran. Pero, el corazón desarrolla tejido cicatrizal que no puede transportar señales eléctricas. Con el tejido cicatricial, es probable que una persona sufra de insuficiencia cardíaca y otras complicaciones que pueden llegar a ser mortales.

Sin embargo, el tejido desarrollado cubriría el músculo muerto y proporcionaría un puente para que las señales eléctricas viajasen durante un período prolongado. 

Está compuesto por células madre derivadas de embriones y otras que fueron inducidas capaces de convertirse en cualquier célula del cuerpo. 

Actualmente, los parches tienen el tamaño adecuado para ser evaluados en ratas. No obstante, un parche de tamaño humano requeriría una versión más grande, completamente vascularizada, algo que proporciona un tejido con vasos sanguíneos.