Las ventas de ropa a prueba de balas o, mejor dicho, de ropa antibalas se han incrementado en Estados Unidos, tras los dos tiroteos masivos más mortales ocurridos en 2017 en este país.
Una línea de moda vende prendas protectoras clasificadas en cinco niveles diferentes de armadura, todos los cuales están certificados por el gobierno.
Pero, los precios no son precisamente baratos, y es que la protección cuesta. Puesto que, una camiseta blindada vale casi 1.000 dólares, mientras que un traje completo cuesta la friolera cifra de 8.000 dólares.
Aunque el 85% de los clientes de Aspetto trabajan para agencias gubernamentales, esta línea también asegura que venden a estadounidenses que tan solo quieren sentirse seguros.
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