Una cocreadora del uniforme del equipo escocés para el desfile de los juegos olímpicos de 2018 ha manifestado su intención de rejuvenecer la tradicional falda escocesa.
Para ello, la joven diseñadora Siobhan Mackenzie ha colaborado con el fabricante de los cuadros tartán Perth House of Edgar.
De esta manera, Mackenzie trabajó con el tartán azul, verde y magenta de esta Casa con la finalidad de crear nuevos diseños para las faldas escocesas masculinas y femeninas.
Buscando ese nuevo look, la diseñadora ha cortado la falda en un nuevo ángulo diagonal.
Los atletas escoceses Lynsey Sharp y Andrew Butchart han apoyado a la diseñadora en su intención de revelar el nuevo uniforme, dejándose ver con ella. Aunque, como siempre pasa cuando se cambia algo tradicional, las críticas están por llegar.