La quimioterapia provoca muchos efectos secundarios bastante fuertes, y eso se debe, en parte a que los medicamentos que se usan para combatir el cáncer también atacan a las células sanas. Por lo que, hallar la forma de administrar medicamentos a los tumores sin afectar el tejido sano es un desafío.
Según informa New Scientist, un grupo de investigadores del Instituto Leibniz que trabaja en ello, demostraron que los espermatozoides podrían convertirse en una herramienta efectiva de administración de fármacos.
Entre los beneficios que aportan los espermatozoides cuando se trata de administrar medicamentos, destaca el hecho de que al ser naturalmente móviles, pueden encerrar el medicamento para que no se diluya con fluidos corporales. Asimismo, tampoco causan respuestas inmunes como otros tipos de células y no se duplican.
A través del estudio realizado, los científicos demostraron que los espermatozoides pueden ayudar a la lucha contra las células cancerosas, administrando el fármaco de una manera más efectiva.
Los hallazgos son preliminares pero prometedores. Habrá que esperar a que más investigaciones en el futuro, determinen los niveles de dosificación.