Desde hace bastante tiempo, unas piezas imprescindibles en los cuartos de baño que hay que cuidar especialmente en su elección son las mamparas de ducha. Es un elemento necesario a utilizar tanto si quieres proteger tu estancia de salpicaduras ofreciendo una gran estanqueidad, como si quieres elevar la decoración de tu aseo y conseguir mostrar de manera ver el interior de tu ducha o bañera. Además, son piezas que ofrecen gran seguridad gracias a la gran calidad de materiales en las que son elaboradas y se pueden adaptar a todo tipo de estilos, formas y tamaños.

Si estás realizando una renovación completa de tu baño y vas a cambiar la zona de la ducha o de la bañera, lo primero que tendrás que decidir es el tipo de mampara que deseas utilizar.

Una de las opciones más utilizadas en nuestros hogares es la mampara corredera. Ofrecen una gran versatilidad porque se pueden adaptar a cualquier tipo de diseño, ahorran espacio en estancias pequeñas y pueden asegurar un cierre seguro. Permiten una apertura suave y cómoda, así como una acceso fácil y seguro a la zona de ducha o a la bañera. Para conseguir una mayor claridad y aprovechar la luz de la estancia, puedes elegir cristales transparentes y líneas muy limpias que resalten el aspecto minimalista.

No obstante, si tu cuarto de baño es muy pequeño quizás una solución más conveniente puede ser la mampara plegable. Un tipo de mampara menos conocida que se pliega de un lado a otro al estilo de un acordeón. De manera que cuando no se está utilizando, se pliega hacia el interior dejando libre una gran cantidad de espacio.

Sin embargo, si se cuenta con un espacio más amplio, la mamparas abatible es recomendable si se busca comodidad para acceder a la ducha y también es conveniente para personas que presenten algún tipo de dificultad de acceso. Se anclan con bisagras o ejes y se abren hacia el exterior. A la hora de instalar este tipo de mampara, es fundamental seleccionar un diseño a medida que se ajuste al tamaño y que ofrezca un ajuste exacto.

Finalmente, una mampara que se encuentra en tendencia en los últimos meses es la fija. Este tipo de mamparas son paneles fijos que dejan un espacio sin cerrar para poder acceder y cuentan con menos perfilería. Una característica que las convierte en muy atractivas visualmente al ofrecer líneas limpias y un toque de modernidad a la estancia. Además, suponen una fusión ideal de funcionalidad y diseño, y son adaptables tanto a espacios más amplios, como a otros más reducidos.

Una vez conocidas las diferentes opciones con las que cuentas, antes de seleccionar el tipo de mampara que vas a colocar es importante que tengas en cuenta diferentes factores como son el tamaño del baño, el presupuesto con el que dispones, el plato de ducha que vas a colocar, la accesibilidad que necesitas y el aspecto que quieres conseguir.