Hacer un pequeño balance al final del día acerca de lo que hemos hecho, puede ser muy útil para nuestro futuro. Puesto que, nos puede ayudar a corregir los errores que cometemos a diario, así como a pensar qué cosas no hacemos, pero nos gustaría hacer.

Si finalmente te animas a ello, te proponemos que hagas el siguiente cuestionario.

-¿Estoy siendo fiel a mis valores?

Aunque, en muchas ocasiones, tenemos que hacer cosas que no haríamos por trabajo u otras responsabilidades, es necesario que te plantees si esta situación forma parte de tu rutina. En caso afirmativo, tendrás que valorar si tienes que tomar cartas en el asunto.

-¿Qué / a quién hice mejor hoy?

Finalizar el día preguntándote qué aspectos o a quién mejoraste el día es una buena manera de mantenernos centrados en lo que realmente nos interesa.

-¿Qué haría si no tuviera miedo?

 

El miedo nos limita de manera constante en nuestra vida. Por ello, tenemos que trabajar para superarlo.

-¿Qué problemas estamos resolviendo?

Es fundamental saber lo que queremos arreglar para mejorar una situación, de lo contrario, podemos avanzar en el sentido inverso.

-¿En qué áreas de mi vida me estoy asentando?

A veces nos conformamos con relaciones o trabajos no saludables, que deberíamos detener.