El exceso de sudor puede afectar en gran medida a la vida de las personas que lo sufren. Eliminarlo no es posible en la mayoría de los casos, aunque sí se pueden tomar una serie de medidas para evitar su aparición. Consejos que, a continuación, te mostramos:

-Exfolia tu piel. Este tratamiento ayuda a eliminar las células muertas, y por consiguiente, a detener los olores corporales. Para ello, puedes aplicarte dos cucharadas de bicarbonato de sodio con dos cucharadas de miel o limón, dos veces por semana.

-Utiliza leche de magnesia o hidróxido de magnesio. Es un buen desodorante casero que ayuda a controlar el sudor. Puedes aplicarlo en axilas, manos y pies, después de bañarte y antes de acostarte.

-Tomar infusión de salvia cada día. Puesto que la salvia tiene propiedades antitranspirantes debido a que posee vitamina B y magnesio, elementos que calman las glándulas sudoríparas.

-Una alternativa menos natural es someterse a sesiones de  inyecciones de toxina botulínica, más conocida como botox. Se trata de un tratamiento eficaz, que se inyecta bajo la piel y que consigue el bloqueo de las glándulas sudoríparas. Pero su efecto es temporal, por lo que hay que repetir el tratamiento periódicamente.

Por último, como básico y no por ello menos importante, es fundamental ducharse cada día, llevar una alimentación saludable y evitar el consumo de especias y sustancias como la cafeína.