Hace poco conocimos como empleados de grandes compañías tecnológicas se encuentran inmersos en escándalos sexuales.
Además, según una encuesta realizada este año a más de 10.000 mujeres en empresas tecnológicas, una de cada 4 mujeres que trabaja en este sector ha sido acosada sexualmente en el trabajo. Una cifra que casi se triplica en mujeres ejecutivas e ingenieras.
Pero, ¿qué pasaría si una aplicación pudiera ayudar a identificar a los perpetradores de agresión sexual en Silicon Valley?
La desarrolladora Jessica Ladd, nativa de San Francisco, había construido una aplicación que hace algo similar en los campus universitarios: Callisto. Una empresa diseñada para ayudar a los estudiantes universitarios a informar más fácilmente los incidentes de agresión sexual.
Una iniciativa que ya ha sido adoptada por 13 colegios y universidades, incluidas la Universidad de San Francisco y la Universidad de Stanford.
Ahora, tras la ola #MeToo y la necesidad de hacer más para prevenir el acoso y asalto sexual, Ladd y sus colegas están trabajando en un nuevo producto para empresas que esperan que ayude a las víctimas a reportar incidentes de una manera más segura y efectiva.