El sujetador es una prenda muy delicada que, en la mayoría de las ocasiones, llevamos durante una gran cantidad de días. Tanto si hacemos una inversión en esta prenda, como si no la hacemos, pero queremos conservarla porque es muy especial para nosotro/as, a continuación, te ofrecemos 4 consejos para lograrlo.
1. Cómpralo a medida.
Puede parecer demasiado lógico, pero muchas mujeres piensan que llevar un sujetador del tamaño adecuado es muy relevante. Puesto que si te queda demasiado amplio o estrecho, poco a poco, va a ir perdiendo su forma original, ya que cada vez que te lo pongas tendrás que ajustarlo.
2. Lávalo con delicadeza.
Lavar es un proceso muy crucial a la hora de mantener la ropa interior. En este aspecto, el lavado a mano siempre es preferible a la lavadora, especialmente si el sujetador contiene bordados y encajes. Asimismo, usar la secadora no es nunca una buena idea.
3. Alterna los sujetadores que usas.
Usa alternativamente como mínimo dos o tres modelos para darles la mejor oportunidad de no dañarse.De hecho, tu sujetador necesita este respiro para retomar perfectamente su forma y garantizar un soporte ideal, pero también preserva sobre todo su elasticidad y, por lo tanto, ¡su vida !
4. No dudes en repararlo.
Si no quieres comprar nueva lencería, arreglar los pequeños desperfectos que este tiene, es una buena solución. Así que, no lo descartes.