Suecia es uno de los cinco países nórdicos que se sitúa en la lista de los 10 lugares más felices del mundo según el Informe Mundial de Felicidad de este año . Con tan solo seis horas de luz natural en Suecia en el día más corto, los escandinavos han aprendido a celebrar el invierno y disfrutar de él por todo lo alto.

Precisamente de ellos, hemos recogido las siguientes lecciones:

1. Que haya luz.

La luz natural es vital para el funcionamiento efectivo del cerebro y del cuerpo, y se ha demostrado que las personas expuestas a mayores cantidades de luz son más productivas, mientras que también duermen mejor por la noche. Por lo que, mientras el sol está presente, hay que tratar de salir a la calle.

2. Haz tu propia luz.

Las lámparas de luz natural prolongan la exposición a la luz durante los meses más oscuros y son una inversión que merece la pena, ya que proporcionan múltiples beneficios a nuestro cuerpo. Aunque el fuego de la chimenea también proporciona sensaciones únicas.

3. Mysig.

Hygge (o Mysig en sueco) se trata de ser amable contigo mismo y disfrutar de las cosas sencillas como relajarte con un baño, acurrucarte en el sofá con una manta o cenar con tus amigos.

4. Música para tus oídos.

La música eleva tu estado de ánimo, reduce el estrés y mejora el rendimiento cognitivo. Así que, ya sabes, prepara una buena lista de canciones para esta temporada.

5. Juega con olores.

Los  olores pueden evocar recuerdos, crear una sensación de confort, seguridad o paz, y pueden afectar a nuestro estado de ánimo. En este sentido, los más populares de invierno son el sándalo, la canela, la  vainilla y la naranja.