En nuestro día a día nos topamos con una gran cantidad de personas que nos mienten a la cara. En ocasiones, se trata de pequeñas mentirijillas que no nos afectan, pero otras veces pueden hacernos mucho daño.

Está claro que a nadie le gusta que le estén mintiendo constantemente, pero no siempre es fácil identificar a una persona mentirosa. Aunque hay unos trucos que nos pueden ayudar:

Comprobar que las emociones expresadas verbalmente por la persona coinciden con sus movimientos y expresiones corporales.

Utiliza un tono de voz monótono para intentar demostrar tranquilidad.

-Hazle varias preguntas. Pregúntale por cosas del pasado y del presente referente a lo que esté contando de forma invertida. Es probable que muestre incongruencias.

-Fíjarse en los detalles pequeños y verificables. Puesto que es ahí donde pueden ofrecer datos irrelevantes.

Observar los cambios en la confianza que presenta al cambiar de conversación.