Tú prefieres Pespsi y tu pareja Coca-Cola. Parece una tontería, pero un grupo de científicos sugiere que las diferencias de gusto por una u otra marca en una pareja pueden afectar a la felicidad de ambos miembros.
Un grupo de investigadores ha demostrado que las personas que tienen menos poder en una relación en comparación a su pareja, tienden a encontrarse atrapados en las marcas preferidas de la otra persona.
Para la elaboración del estudio, publicado en el Journal of Consumer Research, los investigadores analizaron las preferencias de marcas de diferentes parejas en productos como la soda, el café, el chocolate, la cerveza y los automóviles durante un periodo de dos años. Asimismo, se analizaron aspectos relacionados con el poder de la relación y la felicidad.
Los autores del estudio aseguran que al tratarse de diferencias a las que no se les da gran importancia, pueden producirse situaciones molestas para ambos miembros de la pareja, que se repiten de forma continua día tras día.
“Si usted es creyente de una religión diferente a la de su pareja sentimental, usted sabe que éste es un problema que puede que no se pueda solucionar, lo que cause que la relación no vaya a durar”, afirmó Danielle Brick, profesor en la Universidad de New Hampshire.
“A la inversa, si a usted le gusta Coca-Cola y a su pareja Pepsi, probablemente no van a romper por ello. Pero tras 11 años en una relación, cuando él o ella siga volviendo a casa con Pepsi, día tras día, podría causar un pequeño conflicto. Si usted es la persona con poder de la relación y está atascado con las preferencias de su pareja, va a ser menos feliz”, concluyó Brick.