reforma en un baño

 

El baño y la cocina son las estancias del hogar que se reforman con más frecuencia. Aunque puede provocar un poco de pereza comenzar una obra en casa, una vez que la reforma haya terminado y puedas disfrutar de los resultados, comprobarás que ha merecido la pena. Si llevas pensando tiempo en hacer una reforma en un baño y finalmente te has animado a llevarla a cabo, no te pierdas los siguientes consejos que te ofrecemos a continuación.

  • Revestimientos. Desde cerámica, piedra natural, gres porcelánico o suelos vinílicos, las opciones son varias. No obstante, la mejor opción será la que más se adapte a tus necesidades teniendo en cuenta las características de cada uno de ellos. De manera que a la hora de colocar azulejos tendrás que tener en cuenta que necesitas materiales resistentes a la humedad y de fácil limpieza. En azulrec puedes encontrar azulejos de baño de imitación a piedra o madera, con antideslizante para la zona de la ducha, con textura o lisos y con distintos tipos de acabados. Puedes echar un vistazo a su amplio catálogo en azulrec.com . A la hora de echar un vistazo a los azulejos online ten en cuenta si los deseas de un aspecto de mármol, de cemento o de gresite y sobre todo para el espacio que los deseas. Porque los azulejos de exterior como los que puedes colocar en la terraza necesitan unas características especiales para las condiciones climáticas que van a soportar. Asimismo, también es importante que los selecciones por el estilo que quieras conseguir: moderno, vintage, clásico o rústico.
  • El lavabo. Este mueble es el gran protagonista del baño. Si vas a realizar una reforma integral es importante que lo elijas en función del estilo de la estancia. Entre los lavabos que están en tendencia se hallan los de corte minimalista, los de líneas rectas, materiales naturales y en tonos neutros que sean fácilmente combinables. Otra decisión importante es cómo lo vas a instalar, es decir, si lo vas a colocar sobre el suelo con patas o con zócalo o si va a estar suspendido y anclado a la pared. Estos últimos son especialmente indicados para espacios pequeños ya que aportan sensación de plenitud.
  • La luz. Es muy importante planificar la iluminación de la habitación y si tienes luz natural, debes aprovecharla todo lo posible. Puedes contar con una iluminación general que se complemente con luces independientes en las diferentes zonas del baño de manera que puedas apagar las luces que no uses mientras estés en la zona de la ducha. Una idea útil puede ser colocar espejos con luz integrada que tengan la posibilidad de regular la intensidad.
  • El inodoro. Para elegir esta pieza es fundamental que tengas en cuenta las medidas de las que dispones. El siguiente aspecto a considerar es si prefieres optar por un inodoro convencional o por uno suspendido. El tradicional es el que se apoya en el suelo y tiene una instalación sencilla. Mientras que el suspendido es el que no tiene pie y solo queda visible la taza y el mecanismo de descarga.
  • La mampara. Su finalidad es aislar la ducha para evitar salpicaduras. En función de la forma del plato de la ducha, deberás seleccionar una tipo de mampara diferente (curva, cuadrada o rectangular). En cuanto a sus acabados, puedes encontrar mamparas de vidrio transparente, serigrafiado o translúcido. Finalmente, el material de los perfiles puede ser de aluminio o de acero inoxidable y pueden tener distintos acabados.