Comenzar un proyecto no es una tarea fácil. En muchas ocasiones, vamos retrasando el inicio de un trabajo por falta de ideas o ganas. Pero, llega un momento en el que la fecha de entrega se aproxima y no nos queda otro remedio que ponernos a ello. Es entonces cuando comienzan las problemas.
No sabemos por donde empezar, qué líneas seguir y con qué recursos vamos a contar. Por ello, es fundamental empezar cuanto antes. Si llegados a este punto, estamos en ‘blanco’, es decir, sin ideas, puedes seguir los consejos que, a continuación, te ofrecemos.
-Empieza a escribir cualquier cosa. Oblígate a sentarte, ponerte en frente de la hoja en blanco y comienza a redactar. No importa si lo qiue escribas es importante, pero te surgirán muchas preguntas y pensamientos que te ayudarán a la hora de elaborar el proyecto.
-Inspírate. Es decir, echa un vistazo a todos los proyectos o trabajos pertenecientes al campo en el que tengas que trabajar. Ésto sin duda te será gran utilidad, ya que puedes ampliar ideas que ya han sido realizadas o buscarles otros puntos de vista diferentes a los ya existentes.
-Pregunta. Si ya has intentado por todos los medios comenzar un trabajo y te resulta una tarea imposible. pregunta. Seguramente, haya personas que ya hayan pasado por esa situación y que te pueden ayudar. Además, a veces las personas que menos involucradas están en un campo, nos pueden aportar enfoques y planteamientos frescos y originales.