Desde hace varios años, la personalización de productos y servicios se ha convertido en una tendencia de estrategia comercial que funciona con gran éxito en el mercado. En la sociedad actual debido a la globalización económica cada vez es más complicado encontrar productos y servicios originales con los que sorprender a las personas que nos rodean y conseguir captar su atención. Por lo que, la personalización se ha convertido en un valor añadido en cualquier negocio, siendo un atributo muy apreciado por los consumidores.
Buena muestra de ello es que el 49% de los consumidores está dispuesto a pagar más por productos personalizados, según la conclusiones obtenidas en el estudio “El estado del comercio conectado” de Salesforce. Asimismo, de acuerdo con los datos proporcionados por el informe, el 80% de los clientes también asegura que es más probable que compre a una marca que ofrece experiencias personalizadas.
Qué es la personalización
La personalización en el sector de los negocios o del mercado se podría definir como una estrategia de marketing que permite adaptar los productos y servicios a las necesidades y preferencias de los clientes. Las empresas pueden conseguir llevar a cabo esta estrategia ofreciendo funcionalidades exclusivas con sus productos, permitiendo la selección de determinados atributos, complementos o accesorios por los usuarios u ofreciéndoles la posibilidad de diseñar sus propios objetos casi de cero o con grandes variaciones en el diseño. Para ello se pueden utilizar técnicas, entre las que se encuentra la sublimación.
La sublimación se podría definir como una técnica de impresión que combina la impresión digital junto a la aplicación de calor y presión para transferir las tintas a distintos tipos de materiales. Un método que nos permite diseñar una gran variedad de objetos como termos, botellas, llaveros, Tazas de sublimación u otros artículos completamente personalizados.
Ventajas competitivas
Entre algunos de los beneficios que presenta la oferta de productos personalizados como estrategia comercial se encuentran los siguientes:
-Satisfacer las necesidades de los consumidores. Ofrecer artículos cuyas características son adaptables en función de las preferencias, gustos y personalidades ayuda a llegar a una gran cantidad de personas (más aún si también ofrecemos nuestros productos a través de internet, donde no hay fronteras). Todo ello sin olvidar el hecho de que si la experiencia de compra resulta positiva para el consumidor es más probable que el cliente repita y vuelva a consumir en nuestro negocio.
–Ampliar el conocimiento de nuestra base de consumidores. Las demandas de nuestros clientes nos pueden ayudar a recopilar una gran cantidad de información. Por ejemplo, podemos observar cuáles son las principales tendencias de compra, sus preocupaciones, sus preferencias de materiales, servicios o atributos. En definitiva, nos puede ayudar a construir una base de datos que puede contribuir a impulsar más vertientes de nuestro negocio, así como conocer más en profundidad a nuestros clientes.
-Aumentar las ventas. La posibilidad de ofrecer productos originales y únicos nos elimina directa e indirectamente a mucha competencia del mercado, incrementando así las expectativas de conseguir un buen número de ventas que nos permita obtener beneficios.