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La artista y modelo YaYa Bones formaba parte del grupo de modelos que abrieron el desfile de Gucci con una línea de prendas blancas simples que se asemejan a camisas de fuerza. En un espacio de aspecto sombrío e iluminado, las modelos fueron transportadas por pasillos móviles. Fue en ese momento cuando YaYa levantó las manos para mostrar el mensaje “Mental Health is not Fashion” (“La salud mental no es moda”). Según The Guardian, un portavoz de Gucci confirmó que la protesta “no fue planeada” como parte de la presentación de la colección de ropa.
Tras la acción, la modelo explicó su mensaje en su cuenta de Instagram:
“Como artista y modelo que ha experimentado mis propias luchas con la salud mental, así como los miembros de mi familia y seres queridos que han sido afectados por depresión, ansiedad, bipolar y esquizofrenia, es hiriente e insensible para una importante casa de moda como Gucci utilizar estas imágenes como concepto de un momento de moda.
Muchas personas con problemas de salud mental todavía están estigmatizadas en su lugar de trabajo y en su vida diaria, mientras que muchas personas aún no consideran los problemas de salud mental como ‘enfermedades reales’, ya que pueden no ser visibles. Las camisas de fuerza son un símbolo de un tiempo cruel en la medicina en el que no se entendía la enfermedad mental y se les quitaban los derechos y las libertades de las personas, mientras eran maltratadas y torturadas en la institución.
Es de mal gusto para Gucci usar las imágenes de camisas de fuerza y atuendos alusivos a pacientes mentales, mientras se despliegan en una cinta transportadora como si fueran un pedazo de carne de fábrica.
Presentar estas luchas como accesorios para vender ropa en el clima capitalista de hoy es vulgar, poco imaginativo y ofensivo para los millones de personas en todo el mundo afectadas por estos problemas”.
(“As an artist and model who has experienced my own struggles with mental health, as well as family members and loved ones who have been affected by depression, anxiety, bipolar and schizophrenia, it is hurtful and insensitive for a major fashion house such as Gucci to use this imagery as a concept for a fleeting fashion moment. Many people with mental health issues are still stigmatized in workplace and in daily life, while many people still do not consider mental health issues as ‘real illnesses’ as they may not be visible. Straitjackets are a symbol of a cruel time in medicine when mental illness was not understood, and people’s rights and liberties were taken away from them, while they were abused and tortured in the institution. It is in bad taste for Gucci to use the imagery of straitjackets and outfits alluding to mental patients, while being rolled out on a conveyor belt as if a piece of factory meat. Presenting these struggles as props for selling clothes in today’s capitalist climate is vulgar, unimaginative and offensive to the millions of people around the world affected by these issues”.)
El director creativo de Gucci, Alessandro Michele, explicó más tarde en una conferencia de prensa que había estado pensando en los uniformes, afirmando que “un uniforme es algo que te bloquea y te restringe, eso te hace anónimo”.

En otras noticias relacionadas de interés, Gucci vuelve a ser la marca más deseada del momento según el informe Lyst.
 
         
         
         
         
        