viajar a Irlanda del Norte

 

Si eres una persona enamorada de la naturaleza, de los lugares llenos de historia y de gente hospitalaria, Irlanda del Norte puede ser tu destino perfecto. Puesto que en esta isla podrás encontrar desde montañas, cuevas y castillos espectaculares hasta numerosos monumentos históricos. En el caso de que te estés planteando viajar a Irlanda del Norte, a continuación te ofrecemos una serie de consejos y recomendaciones para sacar el máxima partido a tu estancia.

 

LUGARES QUE VISITAR EN IRLANDA DEL NORTE

Son numerosos los lugares turísticos de Irlanda del Norte que son imprescindibles en un viaje. Entre ellos, destacamos los siguientes:

  • Belfast: La capital de Irlanda del Norte es un lugar lleno de historia, a pesar de ser una ciudad histórica. Visitar los barrios de Falls Road y Shankill Road, sus murales pintados, la catedral de Santa Ana, su City Hall, sus pubs y establecimientos son solo algunas de las opciones que te ofrece esta maravillosa y encantadora ciudad.

 

  • Ruta del escenario de Juego de Tronos: La popular serie de HBO que ha tenido un éxito internacional se rodó en buena parte en Irlanda del Norte. Por lo que puedes encontrar rutas en las que se visitan algunas de sus localizaciones.

 

  • Derry: La segunda ciudad más grande de Irlanda del Norte se encuentra plagada de simbolos históricos. En ella sobresalen sus murallas, la Catedral de San Colón y el Guildhall.

 

  • La Calzada del Gigante: Formada hace 60 millones de años, la Calzada del Gigante es uno de los mayores tesoros de la isla. Declarada como Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, en esta Calzada se levantan casi 40.000 columnas de basalto.

 

 

 

¿CUÁNDO IR A IRLANDA DEL NORTE?

Los meses de temporada baja para visitar la isla son los meses de otoño e invierno, concretamente los meses de octubre, noviembre, diciembre y enero. Por lo que la temporada alta son los meses de verano y más especialmente, el mes de junio.

En cuanto a la temperatura, Irlanda tiene un clima oceánico. Sus inviernos son fríos y lluviosos, mientras que los veranos son relativamente suaves, no alcanzan temperaturas extremas. Más detalladamente, las temperaturas mínimas de invierno suelen ser ligeramente superiores a cero, mientras  que las máximas en verano se sitúan en torno a los 18-19 grados.

Respecto a este asunto, también hay que tener en cuenta las horas de luz de las que queremos disfrutar. Los días son largos en verano y cortos en inviero y las diferencias de horas de luz son bastante extremas. En verano podremos disfrutar de hasta 17 horas de luz. Sin embargo, en invierno los días más cortos apenas superan las 7 horas de luz natural.

Asimismo, hay que tener en cuenta que la lluvia seguramente será nuestra compañera porque su media de precipitaciones es de  1.220 mm anuales en Irlanda del Norte, mientras que en España es de 636 mm, según los datos del Banco Mundial. Por lo que, no olvides meter en tu maleta un chubasquero y un paraguas, ya que seguro que los necesitas en algún momento.