La industria de la moda no sería nada sin ellos, ya que dan luz y vida no solo a los modelos, sino también a las diferentes prendas de ropa. Hablamos de los fotógrafos de moda, artistas que captan la belleza en tan solo unos instantes.

Por ello, de vez en cuando, se merecen un homenaje que pretendemos rendirles con este repaso a tres de los mejores fotógrafos de moda.

-Patrick Demarchelier ( Le Havre, Francia – 1943).

Nacido cerca en el seno de una familia vinculada a la creación cinematográfica, su relación con las cámaras de fotos comenzó siendo adolescente. De esta manera, de forma autodidacta, se introdujo en el mundo de la moda gracias a Hans Feurer a comienzos de los años setenta.

Posteriormente, se trasladó a Nueva York, donde trabajó con revistas tan importantes en esta industria como Glamour y Vogue.  Entre sus logros, se encuentran fotografías de todo tipo de celebridades, desde Angelina Jolie a Roy Lichtensteins. Además, en el año 2006 su hijo menor, Víctor, comienza a trabajar con él. Juntos se han convertido en un gran equipo. Su capacidad para narrar cuentos e historias es, sin duda, lo que le ha convertido en uno d e los fotógrafos más relevantes del sector.

Patrick Demarchelier

-Mario Testino (Peru, 1954)

Tras probar a estudiar Económicas y Derecho, Mario Testino marchó a California estudiar relaciones internacionales. Pero, el resultado fue el mismo. Así que, se fue a Inglaterra en busca de su camino. Ahí se dio cuenta que la única clase de fotografía que le interesaba era la de moda.

Mario Testino

El resto ya es historia. Poco a poco, fue consolidando su visión como fotógrafo hasta que el mundo se rindió a sus pies con los retratos que hizo a Lady Di. Su trabajo oscila entre la teatralidad y el minimalismo y ha trabajado para las cabeceras más prestigiosas del mundo. Asimismo, también es muy reconocido por sus campañas publicitarias y sus audaces fotografías de moda.

-Annie Leibovitz

Annie Leibovitz

Ha trabajado para cabeceras tan importantes como Vanity Fair, Rolling Stone y Vogue. Recibió el título de fotógrafa más influyente por la revista American Photo en 2005 y el Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades en 2013. Es reconocida por ser la última persona en retratar a John Lennon desnudo abrazando a Yoko Ono, horas antes de que fuera asesinado. Asimismo, es popular por sus trabajos para Disney y sus reportajes con los presidentes de los Estados Unidos.