El objetivo de la empresaria y madre francesa Samira Amarir era encontrar el juguete adecuado que pudiera ayudarla a impartir su fe islámica a su hija. Pero no halló ninguno que se correspondiese a sus necesidades,  así que decidió inventar uno. 

El resultado fue Jenna. Una muñeca similar a la Barbie, que Amarir diseñó desde cero para que recitara cuatro capítulos del Corán. Su creación fue bien recogida y ahora se encuentra a la venta en los países árabes del Golfo.

Jenna, nombre derivado de la palabra árabe usada para el cielo, viene vestida con una larga túnica. Amarir decidió darle un tono de piel oscuro y no aplicarle mucho maquillaje con la finalidad de que su hija pudiera reconocerse, o reconocer en ella a su madre. Los cuatro capítulos del Corán que Jenna recita son cortos y están diseñados para que a un niño le resulte fácil memorizarlos. 

Actualmente, Amarir y su familia se han mudado desde su hogar en Francia hasta los Emiratos Árabes para dedicarse a comercializar la muñeca en el Golfo. Tras cuatro años y muchos vuelos a fábricas chinas para obtener la muñeca, Jenna salió a mercado a principios de este año en Arabia Saudita, Kuwait, Bahrein y los Emiratos Árabes Unidos.