Al igual que muchas otras frutas y verduras, los tomates son un alimento rico en fibra que puede ser beneficioso para la salud digestiva de su perro. Dicho ésto, la fruta jugosa siempre debe consumirse con precaución.

Los tomates son alimentos seguros para que los perros coman, pero ciertas partes de ellos, como el tallo y las hojas, pueden ser tóxicos. Estos elementos verdes contienen solanina, un compuesto que es venenoso para los cachorros cuando se consume en grandes cantidades y los tomates verdes también contienen esta sustancia.

Por ello, los dueños de mascotas siempre deben controlar a su perro en busca de signos de envenenamiento si accidentalmente come tomates verdes u otras secciones de la planta. Las señales de advertencia incluyen malestar estomacal, convulsiones y temblores.

Unos consejos que puedes seguir para que tu perro coma este producto son:

-Quitar las pieles gruesas, las cortezas, las hojas y los tallos de verduras y frutas que pueden ser tóxicas o difíciles de masticar para su perro.
-Servir los alimentos en piezas pequeñas .

-Observar a su mascota mientras come, y controlar si hay síntomas de intoxicación.