La marca de juguetes danesa ha anunciado que empleará un material inusual en un intento de hacer sus juguetes más sostenibles.

De esta manera, en lugar de plástico, las piezas estarán hechas de materiales como la caña de azúcar. Para buscar alternativas al plástico, la compañía ha invertido unos 130 millones de euros.

Asimismo, las nuevas piezas que saldrán este año tendrán formas de árboles, hojas y arbustos.

Los jefes de Lego han insistido en que no se apreciará ninguna diferencia en la calidad o apariencia de los nuevos elementos, porque el polietileno basado en plantas tiene las mismas propiedades que el polietileno convencional.

El vicepresidente de Responsabilidad Ambiental en LEGO Group, Tim Brooks, ha asegurado que la firma quiere hacer “un impacto positivo en el mundo que nos rodea”, y que en relación a ello, este cambio “es un primer gran paso”.