A pesar de la innovación en confort y todas las facilidades que ofrece hoy en día a sus pasajeros, viajar en tren mantiene cierto aire romántico importado de esas películas en las que el protagonista ve moverse el paisaje a través de la ventana, mientras acorta la distancia con la persona que espera en la estación de destino. Por este motivo, podría no ser casual que, de acuerdo con una encuesta realizada por Trainline, la app de venta de billetes de tren y autobús líder en Europa, el 37% de los españoles haya cogido un tren por amor alguna vez. Sin embargo, un tren también puede ser lugar para el desamor, y por esa razón, según esta misma encuesta, el 47% preferiría no encontrarse nunca con su expareja en este medio de transporte.
Para aquellos que quieran evitar el coche y regalarse una escapada este San Valentín, ya sea por amor o para huir del desamor, Trainline recomienda 5 destinos románticos a los que escapar en tren este San Valentín.
Granada para los enamorados de la cultura y la historia
La Alhambra es el monumento más visitado de España, pero Granada es mucho más que el reconocido complejo monumental y sus raíces árabes. Las calles y arquitectura del centro, así como los barrios colindantes (el Albaicín, Sacromonte y Realejo), están llenos de historia e historias influenciadas por el legado musulmán y cristiano y que atraparán a sus visitantes. Su gastronomía es bien variada y apta para todos los gustos y bolsillos.
Una línea de alta velocidad conecta Granada y Madrid en poco más de 3 horas, desde 21,20€. Además este mismo tren tiene parada en Córdoba o Málaga.
Desconectar en un desierto en el Norte de España para olvidarse del ajetreo de la ciudad
A menos de 1 hora en tren desde Zaragoza, situado al sureste de Navarra, se encuentran las Bardenas Reales, el desierto más grande de Europa, Parque Natural declarado Reserva de la Biosfera por la UNESCO.
Los visitantes encontrarán en este espacio un silencio que llama la atención y que es lo que lo convierte en el lugar perfecto para alejarse de todo, desconectar, disfrutar de la tranquilidad y la compañía alojados en un peculiar hotel-burbuja, con vistas al cielo y al desierto.
Llegar a Tudela desde Zaragoza te llevará menos de una hora y su precio se encuentra desde 5,60€. También se puede llegar desde Madrid en poco más de 2 horas por 13,20€, y en 3 horas desde Barcelona, por alrededor de 14,60€.
Destino rural en Puebla de Sanabria
Puebla de Sanabria, en Zamora, ha sido catalogado como uno de los pueblos más bonitos de España y es también uno de los destinos favoritos para los amantes del turismo rural por su encanto y la riqueza de su entorno natural. Destacan la iglesia románica de Santa María del Azoque, la plaza del ayuntamiento y su fachada de estilo isabelino, pero su principal atractivo monumental es el Castillo de los Condes de Benavente, construido en el s. XV, con una enorme Torre del Homenaje desde la que disfrutar del paisaje que lo rodea. Además, ya en las afueras del pueblo, encontrarás el Lago de Sanabria, el lago glaciar más grande de la Península.
Los viajeros que elijan el tren para llegar hasta allí serán recibidos por la estación de Puebla y su peculiar arquitectura, hecha de sillares de piedra y tejados de pizarra. Puebla de Sanabria está conectada con Zamora por un trayecto de menos de hora y media y cuyo precio se encuentra desde 9,55€. A su vez, para llegar a Zamora podemos hacerlo desde Madrid (desde 5,90€) o Valladolid (desde 9,70€).
Fiesta para los románticos en Teruel
Teruel es el destino perfecto para los viajeros que eligen el tren, ya que su estación se encuentra a las puertas de su casco antiguo y solo se necesita alrededor de solo dos horas y media para llegar desde Zaragoza (desde 15,35€) o Valencia (desde 18,70€).
Concretamente, en febrero, esta ciudad se llena de amor y magia. Cada año, en el tercer fin de semana de febrero, tiene lugar la Fiesta de los Amantes de Teruel, declarada de Interés Turístico Nacional. En esta fiesta se celebran las Bodas de Isabel de Segura, trasladando las calles de la ciudad y a sus habitantes a la Edad Media para representar las distintas escenas de la trágica leyenda.
De la ciudad, destacan su característica arquitectura mudéjar de las Torres y la techumbre de la Catedral, declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, y el Mausoleo de los Amantes, así como su variada gastronomía en la que el favorito siempre es el Jamón de Teruel.
El encanto de Cuenca y su gastronomía
Este año Cuenca ha sido elegida como la Capital Española de la Gastronomía para 2023, un reconocimiento que destaca a la ciudad como destino turístico ahora también por sus fogones. Su cocina se describe como “tradicional, austera y sencilla, en total conexión con el entorno natural y monumental”, pero con hueco para la creatividad y la vanguardia. Así, la ciudad conquense reúne propuestas gastronómicas de toda la vida como los zarajos o la sopa castellana, con platos innovadores de alta cocina como el cordero manchego a baja temperatura con demiglas de setas silvestres (chef Mª Paz Marlo, de Marlo) o la copita de Ajoarriero con albaricoque, teja de pan y microbrotes (chef Jose Miguel Castellano, de ASPADEC).
Entre plato y plato, los visitantes no pueden olvidarse del patrimonio monumental de Cuenca, como la Plaza Mayor o la Catedral, atractivos arquitectónicos como sus Casas Colgadas y el Puente de San Pablo, o un entorno natural del que disfrutar en la Ciudad Encantada.
Cuenca se encuentra a medio camino en la ruta de alta velocidad que unen Madrid y Valencia, a aproximadamente 1h desde cualquiera de las dos ciudades, desde 2€ si viajas desde esta última y 6,90€ desde Madrid.
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