No todos los tipos de acné se tratan de la misma manera. Es decir, existen distintos niveles: leve, moderado y grave. Por lo que, el tratamiento adecuado para eliminarlo, dependerá del grado que tengas.

Para conocer cuál es tu grado de acné, es necesario acudir al dermatólogo. Puesto que él valorará si el acné está relacionado con alguna enfermedad hormonal y podrá facilitarte así, tratamientos efectivos.

Aunque, además de ello, hay una serie de consejos que puedes seguir:

-Aplica tomate o limón en tu rostro. El tomate posee un ácido que hará reducir los granos. Para aplicártelo, puedes ponerte la mitad de un tomate en tu rostro en un lado y luego la otra mitad en el otro. Por su parte, el limón contiene ácido cítrico,el cual es antibacterial y suavizante. El procedimiento a seguir es el mismo. Debes dejarlo actuar por 10 minutos y después lavarte bien la piel con agua tibia y jabón neutro. Es recomendable realizarlo por la noche.

-Usa ácido salicílico. Este ácido elimina las bacterias responsables del crecimiento de los granos y estimula el crecimiento de piel nueva. Puedes poner pequeñas cantidades de ácido salicílico en las áreas afectadas antes de ir dormir y después de lavar tu rostro.

-Hacer ejercicio físico, lavarse la cara después de hacer deporte, no tomar lácteos y evitar los cosméticos grasos.

-Asimismo, el bicarbonato de soda puede ser bueno para eliminar el acné naturalmente, siempre y cuando no tengamos la piel sensible.Pero no debemos aplicarlo en toda la cara, sino en los sitios con acné, y máximo dos veces al día.

Por último, en casos severos, la isotretinoína es recomendable y se puede adquirir en las farmacias mediante receta médica. La isotretinoína es un derivado de la vitamina A que encoge las glándulas que producen sebo. Puede producir numerosos efectos secundarios que hay que tener en cuenta antes de empezar su tratamiento.