El físico y astrónomo Isaac Newton, en 1666, hizo un experimento muy simple con el que demostró la descomposición de la luz. El físico empleó un par de prismas de vidrio que, por entonces, eran populares como juguetes infantiles. Preparó una estancia en total oscuridad, en la que solo entraba un rayo de luz solar a través de un agujero en la ventana. Colocó el prisma delante del rayo de luz, de modo que reflejara la luz en la pared opuesta, y en ésta, aparecían los colores del arco iris.

El experimento, tan popular en la historia de la ciencia, se hizo aún más popular siglos más tarde, con la portada del disco “The Dark Side of the Moon”, de la banda inglesa Pink Floyd. Pero hay gente que desconoce estas referencias, independientemente de que pertenezcan al mundo científico o al musical.

Buena muestra de ello es lo ocurrido con la última acción de marketing de la empresa de lácteos Polengui. Siguiendo sus últimas estrategias publicitarias, en las que ilustra portadas de álbumes famosos en su producto, esta marca utilizó la portada estrella del disco de Pink Floyd.

Pero, pese a que la acción hablaba de música, algunos consumidores, viendo el arco iris presente en la imagen, pensaron que la campaña era pro-LGBTQ. Por lo que, sabiendo cómo funciona internet, no hace falta decir que en muy poco tiempo la red se inundó de discursos homofóbicos.

Un ejemplo son las declaraciones efectuadas por uno de sus consumidores indignados, el que denunció que la marca estaba haciendo “ideología de género”. Asimismo, este cliente continúa diciendo que no comprará más el producto para su familia. En conclusión, todo un disparate sin sentido.