Los resultados de un nuevo estudio determinan que quedarse en casa en general, y especialmente para trabajar, ha ayudado a los estadounidenses a reducir significativamente su consumo de energía desde 2002 a 2012.

La razón de ello sería la reducción del transporte que las personas utilizan para ir y venir del trabajo.

Los hallazgos, publicados en la revista Science, forman parte de una tendencia más amplia, y es que los estadounidenses se están volviendo hogareños.

Según los datos registrados entre 2002 y 2012, los 11,000 estadounidenses encuestados por los investigadores pasaron ocho días más en su hogar por año.

Los investigadores afirman que “el aumento del tiempo de residencia se debe principalmente al incremento del trabajo en el hogar, la observación de vídeos y el uso de ordenadores”.

Asimismo, una encuesta de Gallup publicada a principios de 2017 realizada a 15,000 estadounidenses reveló que el 43% había pasado al menos un tiempo trabajando a distancia, según “The New York Times”.