El agua es esencial para el ser humano. Un 70% de nuestro cuerpo está formado por H2O. Por lo que, beber agua se convierte en una actividad indispensable para todas las personas.

Sin embargo, no todo el mundo tiene las mismas necesidades. Es decir, la cantidad de agua recomendable puede variar mucho de una persona a otra dependiendo de circunstancias como la cantidad o tipo de actividad física que realice, el sudor que extraiga su cuerpo o la comida que consuma.

Pese a ello, en los últimos años hemos escuchado en infinidad de ocasiones mensajes que nos recomiendan beber 2 litros de agua. Pero detrás de estos consejos, normalmente se encuentran las grandes empresas de agua embotelladada.

Aunque la verdad es que no hay estudios no financiados por estas compañías, que avalen la necesidad de beber una gran cantidad de agua. Por lo que, no hay una evidencia clara acerca de los beneficios que supondría para nuestro cuerpo aumentar la ingesta de este elemento.

Además, el ser humano dispone de un sensor de hidratación, un mecanismo homeostático que nos ha servido para sobrevivir durante miles y miles de años. Lo que nos sugiere que puede ser en la mayoría de los casos un mecanismo bastante fiable, mediante el que bebemos agua cuando experimentamos sed.

Asimismo, al hablar de ingesta de agua, no se debe olvidar de cualquier líquido que contenga agua o de la comida que ingerimos con gran porcentaje de ésta. Es más, se recomienda que en torno al 75%-80% de líquido provenga de las bebidas y el 20%-25% restante proceda de los alimentos.