Es indiscutible que la cadena estadounidense Starbucks ha conseguido una fama y un reconocimiento mundial, que muchos otros establecimientos envidian y persiguen. Sin embargo, su símbolo de marca para gente moderna, que aprecia la comodidad y que disfruta del azúcar en grandes cantidades industriales, podría estar de capa caída.

Pese a que sigue encontrándose en un momento de expansión, abriendo nuevos locales en ciudades más pequeñas, Starbucks ha perdido parte del reconocimiento que tenía. La calidad del café o de los productos que venden puede ser una de las razones de esta caída de popularidad.

Puesto que un informe del grupo “Action on Sugar” advertía de que que las bebidas saborizadas de este establecimiento podrían contener hasta 25 cucharaditas de azúcar por porción. Una cantidad de azúcar que triplica la ingesta máxima recomendada por la Asociación Estadounidense del Corazón.

Todo ello sin olvidar los excesivos precios con los que cuenta la cadena. Porque aunque las cantidades sean bastante grandes, que no te puedas pedir nada por debajo de los 4€, puede echarte para atrás.

Además, ahora lo que está de moda son las llamadas cafeterías de especialidad, 3G o de tercera ola. Espacios en los que se cuida mucho tanto el producto como la manera de servirlo. Cuentan con gente muy especializada y tratan de que el café sea siempre igual de bueno independientemente del día que vayas.